viernes, 18 de noviembre de 2011

Martes


Sí, era urgente. Cortaste el teléfono y grite más alto que este edificio. Hola, me llamo Maite ¿y vos? dejaste escurrir mil besos y los tiraste por la gracera de la cocina. Dale sí, vamos. Fue una buena respuesta, era una buena película Francesa, me vestí, me pinté un poco. Tu ventana se abre y se cierra, todos los días y no quiero que se abra más, ¿es mucho pedir? me contagias de esa risa falsa y mediocre que entre tus labios saboreas golosamente. Necesito un tiempo, hoy es martes, entendelo. Claro que sí, lo entiendo, no te hablo porque estoy comiendo el caramelo que me regalaste ayer. Casi impermutable mi voz contra tu oído. Fue una buena noche de sexo, lastima que dejaste otro caramelo sin abrir.